Uno de los hitos más emblemáticos de Londres, el Puente de la Torre es un impresionante ejemplo de arquitectura gótica victoriana combinada con ingeniería moderna. El puente se abre para dejar pasar a los barcos y ofrece un pasillo de cristal para vistas impresionantes del río Támesis.
¿Viajando al Reino Unido? Asegura un viaje sin contratiempos con nuestro servicio de traslado desde el aeropuerto de Dusseldorf.
Construido en 1357, este puente de piedra gótico conecta la Ciudad Vieja con el Barrio Pequeño en Praga. Adornado con 30 estatuas barrocas, el Puente de Carlos es un lugar de visita obligada, especialmente al amanecer o al atardecer para vistas mágicas de la ciudad.
El puente ha sido testigo silencioso de siglos de historia, desde procesiones reales hasta batallas y celebraciones culturales. Hoy en día, es un centro de artistas y músicos, creando una atmósfera vibrante que atrae a visitantes de todo el mundo.

Este puente de piedra medieval en Florencia es famoso por sus tiendas vibrantes y su diseño único. Un paseo por el Ponte Vecchio ofrece una mirada a la historia y el encanto de la era del Renacimiento.
Originalmente construido como una estructura defensiva, el Ponte Vecchio ha evolucionado en un bullicioso mercado a lo largo de los siglos. Hoy en día, alberga joyerías que brillan con oro y gemas, reflejando la rica herencia del puente.
Reserva un traslado desde el aeropuerto de Fráncfort para que tu aventura europea sea sin complicaciones.
Conocido como "El Cisne," el Puente Erasmus es un símbolo de la moderna Róterdam. Su diseño elegante y asimétrico destaca como un testimonio de la arquitectura holandesa contemporánea.
El puente no es solo una pieza funcional de infraestructura, sino también un escenario para grandes eventos, incluidos conciertos y espectáculos de fuegos artificiales. Su diseño único lo ha convertido en un favorito entre fotógrafos y cineastas por igual.
Siendo el puente más alto del mundo, el Viaducto de Millau es una maravilla de la ingeniería. Extendido sobre el Valle del Tarn, ofrece impresionantes vistas del campo circundante.
Diseñado por el arquitecto británico Sir Norman Foster, las líneas elegantes del viaducto se integran perfectamente con el paisaje natural, convirtiéndolo en una verdadera obra maestra de la ingeniería moderna.
Cruzando el río Duero, el Puente Luis I es un símbolo icónico de Oporto. Este puente metálico de doble nivel fue diseñado por un estudiante de Gustave Eiffel y muestra una notable ingeniería del siglo XIX.
La cubierta superior ofrece vistas impresionantes del río y la ciudad, mientras que la cubierta inferior es un paso conveniente para coches y peatones. Por la noche, el puente se ilumina maravillosamente, aumentando su encanto.

Como uno de los puentes más largos de Europa, el Puente Vasco da Gama se extiende por más de 17 kilómetros sobre el río Tajo. Su diseño moderno y su impresionante escala lo convierten en un lugar emblemático que ver en Lisboa.
Nombrado en honor al famoso explorador portugués, el puente conmemora el 500 aniversario del descubrimiento de la ruta marítima a la India por Vasco da Gama.